martes, 23 de febrero de 2016

Cómo se vive el arte en Colombia



Por: Nicolás Barrera







Colombia favorecida por su diversidad cultural ha visto crecer a distintos artistas que han puesto parte de su obra en muchas de las galerías más distinguidas del mundo, un ejemplo es el artista vivo más representativo, Botero, quien se encuentra exponiendo desde el 11 de febrero en la ciudad de Roma, su serie el Viacrucis, son 27 oleos gigantes y 34 dibujos, anteriormente esta misma serie se expuso en Nueva York. Botero tiene una tendencia a imprimarle su estilo a imágenes icónicas, ejemplo de ello es la Mona Lisa a los 12 años; así es como se titula esta obra, sin embargo su obra es fuertemente política en cuanto se tropieza con temas de la actualidad colombiana y los motivos religiosos. (1)(2)







El desfile

año:2000





Jacanamijoy encontró un método en su pintura para hablar de su condición indígena y el mercado lo estancó, los artistas que rescatan la memoria y que más se han comprometido con las victimas del conflicto son escasos con reconocimiento internacional; aquí destacan nombres como Doris Salcedo, Jose Alejandro Restrepo o Juan Manuel Echavarría.(3) Artistas de Medellín que actualmente exponen en el MD15 como Jorge Alonzo Zapata o Camilo Restrepo han demostrado con la pintura la realidad de una forma satírica y burlesca la herencia del narcotráfico. Apesar de todo el país continúa con un conflicto que lleva sesenta años, sin embargo es importante señalar que aunque el conflicto armado ha tomado demasiada importancia y sobre todo lo que ocurre con el movimiento guerrillero de las F.A.R.C y el proceso del posconflicto, estos no son los únicos sucesos del país, es verdad que los artistas reconocen la violencia pero no se detienen en ella, el artista colombiano hace del arte un medio de denuncia, que en el sentido de la funcionalidad del arte esto significa hacer llevar al espectador a un estado de reflexión.




Es el caso de Carmen Lucina Rodríguez quien se concientiza con el tráfico de fauna. Agonía de un viaje es la manifestación plástica que muestra el sufrimiento de los flamencos de la Guajira al ser capturados y transportados; en la preocupación de la artista se encuentra el trato inhumano al que son sometidas estas aves, donde son empacadas en tulas, tubos o maletas, algunas mueren y las que sobreviven no se reproducen en cautiverio, de aquí se desprende la preocupación de la artista, que afirma que estas prácticas de caza aceleran la extinción de la especie.(4)













El cuerpo suele ser representado en el arte, en modalidades como la pintura o la escultura, pero una vez cambiado el orden de representación, al ser éste expuesto, no como motivo para su copia, sino su misma corporeidad es obra y a la vez ejecutante cambia el impacto que puede producir en los espectadores, este es el caso de la artista fallecida María Teresa Hincapié. Ella logro que fuese reconocido en Colombia el género del performance, pues Hincapié obtuvo el primer lugar en la premiación del Salón Nacional de Artistas en 1990,  con su obra una cosa es una cosa. (5)

Aun así el cuerpo como tema del arte es evidentemente expuesto por los artistas colombianos como una forma de crítica ante los malestares de la violencia; al ser el cuerpo demasiado vulnerable, es propenso a manifestar el sufrimiento con marcas; es el cuerpo la expresión material de los seres y en tanto así la forma exterior de la humanidad. Nos valemos como justificación para generar arte. Reconocemos el cuerpo como la cara visible de los hombres y mujeres, de quienes no pueden ofrecernos un dialogo, de aquí que los autores colombianos se sensibilicen de éste y encuentren en él una narrativa legible por sí mismo.




En concordancia con el cuerpo como testigo y expresión, se encuentra la obra de Miguel Ángel Rojas con El David-Quiebramales y Libia Posada con Signos Cardinales, solo por nombrar dos obras que comprometen la realidad del país y su proyección en el cuerpo. En el 2004 fue expuesta la fotografía nombrada popularmente como El David, en esta escena el artista Miguel Ángel Rojas ha propuesto una imitación de la célebre escultura del artista Miguel Ángel Buonarroti, en la escena se percibe un joven soldado mostrado como guerrero y con gran fortaleza a pesar de haber perdido su pierna izquierda, por causa de las minas antipersona(6) Continuando con las piernas como soporte del cuerpo, como lo revela Rojas, en donde afirma que esta idea fue lo que le inspiro a crear su obra, se encuentra del otro lado Libia Posada con signos cardinales.(6)






"Son los retratos de algunas personas. Son los retratos que están armados desde sus piernas porque es el lugar del cuerpo que les ha permitido salvar sus vidas”…





Signos Cardinales 2010



En las piernas marca la ruta que tomaron doce mujeres campesinas, quienes fueron obligadas a dejar su tierra por culpa del conflicto(7). Para Libia, estas marcas cartográficas  y sumando el acompañamiento que ella hace al escuchar las distintas historias, les devuelve la dignidad a las víctimas. Es en el sentido de las experiencias del cuerpo que lastimosamente el espectador puede acceder a las realidades inadvertidas que vive Colombia, podemos pensar que tanto Libia como Miguel Ángel pudieron encontrar un lenguaje que acercara a las víctimas con el artista, y en consecuencia una aceptación positiva por parte de los afectados, lo que indica una verdadera dignificación y reconciliación del arte con la sociedad.























2 comentarios:

  1. Gracias Nicolás Barrera por tomar de ejemplo mi obra "Agonía de un viaje" que muestra la problemática del flamenco rosado, ave emblemática de la Guajira.

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  2. Gracias Nicolás Barrera por tomar de ejemplo mi obra "Agonía de un viaje" que muestra la problemática del flamenco rosado, ave emblemática de la Guajira.

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