sábado, 14 de noviembre de 2015

Oannes



Alejandro Polyhístor (100 AEC – 40 AEC), fue un erudito griego que reprodujo los escritos de Beroso sobre la obra de Oannes:

“Beroso, en su libro primero sobre la historia de Babilonia, nos informa que vivió en la epoca de Alejandro, el hijo de Filipo y cita que se conservaban con el mayor cuidado en Babilonia documentos escritos, que abarcaban un periodo de quince miriadas de años. Estos escritos contenían la historia de los cielos y del mar: del nacimiento de la humanidad…

En aquellos tiempos, había en Babilonia una gran cantidad de personas de distintas naciones, que habitaban Caldea y vivían sin orden ni concierto, como las bestias de campo. En el primer año, de la parte del Golfo Pérsico que bordea a Babilonia, apareció un animal dotado de razón llamado Oannes. Su cuerpo era como el de un pez, tenía una cabeza humana y arriba otra de pez, y asimismo, más allá de la cola de pez, se extendían sus pies humanos. También su voz era humana.

La bestia pasaba el día entero con los humanos pero no ingería comida alguna. Le brindó a los hombres el conocimiento de las letras y las ciencias y técnicas de todo tipo. También les enseñó como fundar ciudades, establecer templos, legislar leyes y medir la tierra. Asimismo, les reveló la siembra y la cosecha de frutas, y en suma, les develó todo lo que involucra la vida civilizada.

Desde aquel entonces, tan universales fueron sus enseñanzas, que nada se ha necesitado añadirles para mejorarlas. Cuando el Sol se ponía, la bestia volvía al mar para pasar las noches en las profundidades, dado que era un ser anfibio. Con el tiempo, otras bestias aparecieron.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario